Los enfrentamientos dentro y fuera de los estadios de México continúan a pesar de manuales como el "Estadio seguro", creado para garantizar la seguridad de la afición. ¿Qué es lo que se necesita para detener la violencia en el futbol nacional?
Por Llanely Rangel
Ciudad de México, 31 de enero (SinEmbargo/JuanFutbol).- "Pánico en el estadio Torreón", se leía hace cinco años en el diario El Siglo. Hoy solo cambia la última parte: "Pánico en el Alfonso Lastras".
Otra vez detonaciones de armas de fuego. Otra vez familias corriendo asustadas. Otra vez las autoridades informando hasta un día después de los acontecimientos. Otra vez los equipos lamentando los hechos. Los medios de comunicación esperando el pronunciamiento de Decio de María y compañía. Déjà vu del futbol mexicano.
En aquella ocasión lo ocurrido en Coahuila era un hecho sin precedentes, no por la violencia pero sí por los disparos. La Federación afirmó que se tomarían medidas drásticas. Al final se creó un manual denominado "Estadio Seguro", donde se incluyeron normas para garantizar la seguridad de la afición pero tal parece que el informe no llegó a las divisiones menores.
Ayer se repitió la historia, ahora los del enfrentamiento fueron barristas de Necaxa y el Atlético San Luis. Primero se negó que fueran disparos de arma de fuego, pero hoy el director de protección civil municipal, Heladio Tristán Tristán, dijo al Pulso de San Luis que los cuerpos de auxilio atendieron a al menos 16 lesionados, dos por disparos.
Los aficionados se preguntan cómo paso, si cuando asisten a algún partido sienten que la seguridad es excesiva. Vallas policiales, seguridad pública y privada, detectores de metales, perros adiestrados, más de tres revisiones, no pasa ni un labial. ¿Qué es lo que se hace mal?
La respuesta es sencilla, los barristas tienen un trato diferente, la mayoría de ellos conocen a los dirigentes de los clubes y reciben su apoyo. Un ejemplo de ello es que se incumple el reglamento que se emitió después de los sucesos en el estadio de Santos. En el se hablaba de una credencialización obligada de los grupos de animación, así en caso de que ocurriera violencia se podría identificar a los responsables, sin embargo casi ningún club cumplió por completo con esa norma. Hubo intentos pero al final no todos los barristas asistían a la credencialización. En algunos casos como con el club América se comprobó que realizaban el trámite con documentos falsos.
"Estadio seguro" también aclara que los elementos policiales vigilarán el desplazamiento de los grupos de animación para evitar choques entre fans rivales o cualquier tipo de incidente. Nada de eso ocurrió el día de ayer, ninguna de esas medidas fueron acatadas en su totalidad.
Las mascotas de los equipos posando para una foto y los jugadores alentando a la no violencia, no son suficientes. Así que no debe sorprendernos que pronto el diario El Siglo vuelva tener el mismo titular y sólo cambie el nombre del equipo.